Beata Isabel de Francia
San Luis IX rey de Francia (1226-70), era su hermano.
Cuando aun era un niña en la corte, Isabel o Elizabeth mostró una extraordinaria devoción a ejercicios de piedad, modestia, y otras virtudes. Por Bula del 26 de Mayo de 1254, Inocencio IV, le permitió conservar algún padre franciscano como su confesor especial.
Ella era aun mas devota a la orden franciscana que a su hermano real. Ella no sólo interrumpió su contrato con una cuenta, sino por otra parte rechazó la mano de Conrado, hijo del emperador alemán Frederick II, aunque fue presionada para aceptarlo por todos, incluso por el Papa Inocencio IV, que sin embargo no vaciló posteriormente (1254) en elogiar su determinación fija para seguir siendo una virgen.
Como Isabel deseaba encontrar un convento, Luis IX empezó en 1255 a adquirir la tierra necesaria en el bosque de Rouvray, no lejos del Seine, y en el vecindario de Paris. El 10 de Junio de 1256, la primera piedra del convento de la Iglesia fue puesta. La construcción aparentaba ser terminada a comienzos del año 1259, porque Alexander IV dio su sanción el 2 de febrero de 1259, en la nueva regla, la cual Isabel había compilado por los Franciscanos Mansuetus en base a la regla de la orden de San Clare.
Estas reglas fueron elaboradas solamente para este convento, por el que fue nombrado el monasterio de la Humildad de la Bendita Virgen (Monasterium Humilitatis B. Mariæ Virginis). Las hermanas se llamaban en regla “Sorores Ordinis humilium ancillarum Beatissimf Marif Virginis”. El ayuno no era tan estricto como en la regla de San Clare; se permitió a la comunidad llevar a cabo la características apropiadas, y las hermanas tenia el tema de Minorites.
La primera hermana vino del convento de los Poor Clares en Reims. Isabel misma nunca había incorporado un claustro pero a partir de 1260 (o de 1263) ella siguió las reglas en su propio hogar. Isabel no estuvo satisfecha con la primera regla elaborada, y por lo tanto sometida a través de la agencia de su hermano Louis IX, que también había asegurado la confirmación de la primera regla, una regla revisada por Urban IV. Urban aprobó esta nueva constitución el 27 de julio de 1263.
La diferencia entre las dos reglas consistió para la mayor parte en observancias exteriores y alteraciones de menor importancia. Esta nueva regla también fue adoptada en unas ordenes de San Clare en Francia e Italia, pero uno no puede decir de ninguna manera que formaron a una congregación distinta en base a la regla del Isabela.
En la nueva regla Urban IV da a monjas de Longchamp el título oficial del “Sorores Minores inclusæ”, que fue pensado sin duda para acentuar una unión más cercana con la orden de Friars Minor.
Después de una vida de mortificación y de virtud, Isabela murió en su casa en Longchamp el 23 de febrero de 1270, y fue enterrado en la iglesia del convento. Después de nueve días su cuerpo fue exhumado, pero no mostró prueba alguna del decaimiento, y muchos milagros eran labrados en su sepulcro.
En 1521 Leo X permitió a la abadía de Longchamp celebrara su fiesta con una oficina especial. El 4 de junio de 1637, una segunda exhumación ocurrió. El 25 de enero 1688, las monjas obtuvieron permiso de celebrar su fiesta con una octava, y en 1696 la celebración de la fiesta el 31 de agosto fue permitida a toda la orden franciscana. Ahora lo guardan el 1 de septiembre.
La historia de la abadía de Longchamp tiene muchas vicisitudes. La revolución lo cerró, y en 1794 el edificio vacío y dilapidado fue ofrecido para la venta, pero como nadie lo quería, fue destruido. En 1857 las paredes fueron derribadas menos una torre, y los restos fueron agregados al Bois de Boulogne.
San Luis IX rey de Francia (1226-70), era su hermano.