LUNES DE LA TERCERA SEMANA DE CUARESMA
Leer textos: 2Reyes 5,1-15/ Salmo 41/ Lucas 4,24-30
Reflexión:
Quedar bien con la gente.
Cuando los nazarenos comenzaron a escuchar que un paisano suyo hacia grandes cosas en otras ciudades, seguramente se sintieron orgullosos. Algo así como nos sentimos hoy, cuando un compatriota nuestro triunfa en el deporte, en las ciencias o en el arte.
Con esos antecedentes regresó Jesús al pueblo donde se había criado; era sábado y fue a la sinagoga con toda la gente, le toco hacer la lectura; la hizo muy bien, pero sus paisanos esperaban algo mas, una palabra, una explicación que conformara todo lo que habían escuchado acerca de é. Lo que dijo a continuación fue tal vez la homilía mas corta jamás escuchada: “Hoy se cumple esta escritura que acaban de escuchar”. La reacción de la asamblea fue inmediata, entre perplejidad y admiración. “¡Qué sabiduría tiene éste!”, decían mirándose uno al otro. “¿No es este el hijo de José?.
Con tales expresiones la admiración se fue transformando en incredulidad. Fue entonces cuando Jesús pronuncio la segunda parte de su discurso, viendo la reacción de la asamblea supo que seria difícil que le hicieran caso y se adelante a las criticas: “Seguramente me dirán este refrán: ‘medico, cúrate a ti mismo’. Todo lo que hemos escuchado que hiciste en Cafarnaúm hazlo aquí, en tu tierra”.
Esta dificultad que paso Jesús entre sus paisanos de Nazaret, suelen vivirla otras personas hoy en día; por ejemplo: no le es fácil a un doctor operar a su propia madre, o a un sacerdote predicar a sus familiares o amigos, o a un abogado defender a su hermano o a su padre frente al tribunal. En esos casos es cuando el dicho popular, pronunciado por Jesús, adquiere mas significado: “Nadie es profeta en su tierra”.
Jesús sabia que sus paisanos querían ver cosas espectaculares. Sin embargo, les dijo que no había venido a su pueblo para quedar bien, ni para adular los oídos de la asamblea, pronunciando solo palabras bonitas. Si el texto que acababa de leer se estaba cumpliendo, era porque lo estaba aplicando a si mismo: “El Espíritu del Señor está sobre mí, porque el Señor me ah enviado para dar buenas noticias a los pobres; me a enviado a anunciar la liberación a los cautivos, y la curación a los ciegos; a aliviar a los oprimidos y a anunciar el año de gracia del Señor”. Este es el programa que seguirá durante su predicación y lo llevara hasta las ultimas consecuencias, sin detenerse a ver si su mensaje incomoda o no; sin buscar los aplausos gratuitos y quedar bien con las autoridades.
Es innegable que todos necesitamos del reconocimiento de los demás por lo que somos y por lo que hacemos, aunque no siempre lo logramos; per3o no hay que dejarse llevar a actuar bien o mal, solo por quedar bien con los amigos, los colegas, la familia… Si queremos complacer a la opinión publica, nunca lo lograremos; así que, mejor es actuar por convicción, con valores y conforme a lo que dicta nuestra conciencia; respetando a los demás y respetándonos a nosotros mismos.
Oración personal:
Señor, mi oración de hoy será pedirte que me des tu gracia para que nunca busque quedar bien con los demás y olvidar que es contigo con quiero únicamente quedar bien. Que nada desvíe mis ojos de tu mirada para no perder de vista lo que mas anhelo en esta vida que es hacer tu Santa Voluntad. Amen!
Propósito:
Hoy revisare como y porque estoy actuando. ¿Cuáles son las motivaciones que me llevan a hacer lo que hago?