El Arzobispo de Morelia (México), Cardenal Alberto Suárez Inda, destacó la presencia de “muchos mexicanos” en Roma (Italia) para presenciar la canonización del joven cristero José Luis Sánchez del Río, cuya heroicidad durante la persecución religiosa de principios del siglo XX, es ejemplo para los católicos de hoy que enfrentan la persecución sutil de las colonizaciones ideológicas.
En declaraciones a ACI Prensa, el Purpurado recordó que desde sus inicios “la historia de la Iglesia es la historia de una Iglesia martirial”, con las persecuciones a los primeros cristianos –entre ellos Pedro y Pablo- y las ocurridas en Corea, Japón, e incluso en países con profundas raíces católicas como España y México.
Sin embargo, señaló que si bien “muchos no tenemos la gracia del martirio cruento”, sí estamos llamados a “ser heroicos en el cada día, en la vida ordinaria y esto nos invita a no desfallecer, a no dejarnos arrastrar por una corriente, sino mantenernos firmes en la fe cuando hay unas persecuciones ahora más sutiles que son, a veces, como dice el Papa, una colonización ideológica”.
“José Sánchez del Río, que de manera valiente, generosa, decidida, prefirió morir por Cristo, anhelaba el martirio como una gracia; y ahora que el Papa Francisco lo canoniza, sin duda que reconocemos que tenemos un gran intercesor y un gran ejemplo para la juventud”, afirmó.
El Arzobispo de Morelia –ubicada en el estado de Michoacán, donde está Sahuayo, el pueblo natal del futuro santo-, recordó que para México la persecución religiosa iniciada por el presidente Plutarco Elías Calles fue una “época amarga, dramática”.
Sin embargo, “la providencia de Dios ha dejado (a los mártires mexicanos) como la semilla de muchos nuevos cristianos, auténticos, y desde luego jóvenes como José Luis Sánchez del Río es sin duda un motivo de santo orgullo. No de un orgullo fatuo, sino de saber que un joven puede tener la valentía, puede tener la clarividencia, la lucidez para decir ‘me voy a ganar el Cielo, es la gran oportunidad’” y no dar “ni un paso atrás”.
En ese sentido, dijo que la decisión del futuro santo de convencer “a quienes querían liberarlo pagando la suma grande de rescate”, enseña que “lo que vale en la vida verdaderamente, más que el dinero, pues es el tesoro de nuestra fe”. Añadió que esto hoy es también un ejemplo para México, “en que se le pone precio a la vida de algunas personas”.
Por ello, el Cardenal Suárez Inda exhortó a los fieles a no dejarse llevar por las colonizaciones ideológicas, ni por “una rutina, un cansancio” o “simplemente un acostumbrarnos a un espíritu mundano”. “Necesitamos reaccionar y ser verdaderamente fieles a Jesús en la virtud, en la actitud de confianza en Dios y también de enfrentarnos a todos esos obstáculos que presenta la vida cristiana en el mundo de hoy como en cualquier época y en cualquier ambiente”, expresó.