La liturgia latina de la Iglesia católica ordena las celebraciones en diferentes rangos según su importancia en la vida de los cristianos. Entre las celebraciones encontramos las solemnidades, las fiestas, las memorias, los días semanales y las ferias.
Como cristianos celebramos diferentes fiestas a lo largo del año litúrgico. pero es importante saber que no todas las fiestas tienen la misma importancia, pues hay algunas en las que celebramos los misterios centrales de nuestra fe, y otras en las que celebramos o conmemoramos a los hombres y mujeres que han seguido a Jesús a lo largo de la Historia.
La liturgia romana de la Iglesia católica organiza las fiestas que se celebran a lo largo del año en 5 rangos dependiendo de su importancia y su repercusión en la vida de los cristianos.
- Solemnidad: es el rango más alto de las fiestas. Las solemnidades conmemoran un evento en la vida de Jesús o la Virgen María o celebran a un santo importante para la Iglesia como un todo o para una comunidad local. La misa de una solemnidad tiene lecturas propias, y el Gloria y el Credo son recitados. Fuera del Adviento, la Cuaresma o el tiempo de Pascua, si una solemnidad cae en domingo, se celebra en lugar del domingo.
- Fiesta: es un rango secundario dentro del ciclo litúrgico, incluye eventos menores en la vida de Jesús o la Virgen María o un Apóstol (teológicamente hablando) o de santos importantes.
- Memoria: La conmemoración de un santo de menor importancia. Muchas memorias son opcionales o sólo son celebradas en diócesis, regiones o naciones específicas.
- Día de la semana de un tiempo litúrgico: Un día entre semana en un tiempo litúrgico “fuerte” (Adviento, Tiempo de Navidad, Cuaresma, Tiempo de Pascua), en el que no se celebra ni solemnidad ni fiesta ni memoria-
- Feria o Día de la semana feriado: un día entre semana del Tiempo Ordinario en el que no se celebra ni solemnidad ni fiesta ni memoria.
Las solemnidades
Las solemnidades de Nuestro Señor Jesucristo que celebramos a lo largo del año son en orden temporal:
- Epifanía (6 de enero)
- Anunciación del Señor (25 de marzo)
- Pascua de Resurrección
- Ascensión del Señor (7° domingo de Pascua)
- Pentecostés (8° y último domingo de Pascua)
- Santísima Trinidad (domingo después de Pentecostés)
- Corpus Christi o Del Cuerpo y la Sangre de Cristo (domingo después de la Santísima Trinidad, aunque antiguamente se celebraba el jueves anterior a dicho domingo.
- Sagrado Corazón de Jesús (viernes después de Corpus)
- Jesucristo, Rey del Universo (último domingo del año litúrgico)
- Natividad del Señor (25 de diciembre)
Y muy importante para nosotros tambien, son las solemnidades de Nuestra Señora la Virgen María
- Santa María, Madre de Dios (1 de enero)
- Anunciación del Señor (25 de marzo)
- Asunción de la Virgen María (15 de agosto)
- Inmaculada Concepción (8 de diciembre)
También debemos decir que en algunos países hay otras solemnidades de acuerdo a las advocaciones marianas que se celebren ahí. María es siempre la misma, pero está presente en muchos países en diferentes advocaciones o modos de presentarse, parte muy importante de la cultura de nuestros pueblos y manera de única y especial de venerar a nuestra Madre según las propias tradiciones de donde cada advocación se presenta.