Feria de Adviento: Semana antes de Navidad (23 dic.)
Evangelio según San Lucas 1,57-66.
Cuando llegó el tiempo en que Isabel debía ser madre, dio a luz un hijo.
Al enterarse sus vecinos y parientes de la gran misericordia con que Dios la había tratado, se alegraban con ella.
A los ocho días, se reunieron para circuncidar al niño, y querían llamarlo Zacarías, como su padre;
pero la madre dijo: “No, debe llamarse Juan”.
Ellos le decían: “No hay nadie en tu familia que lleve ese nombre”.
Entonces preguntaron por señas al padre qué nombre quería que le pusieran.
Este pidió una pizarra y escribió: “Su nombre es Juan”. Todos quedaron admirados.
Y en ese mismo momento, Zacarías recuperó el habla y comenzó a alabar a Dios.
Este acontecimiento produjo una gran impresión entre la gente de los alrededores, y se lo comentaba en toda la región montañosa de Judea.
Todos los que se enteraron guardaban este recuerdo en su corazón y se decían: “¿Qué llegará a ser este niño?”. Porque la mano del Señor estaba con él.
Reflexionemos
San Agustín (354-430), obispo de Hipona (África del Norte), doctor de la Iglesia
Sermón 6 sobre la Natividad de S. Juan Bautista
“¿Qué va a ser este niño?”
¿Cuál será la gloria del juez, si la gloria de su heraldo es tan grande? ¿Quién será el que es el camino (Jn 14,5) si es tan grande el que prepara el camino? (Lc 3,6) … Celebramos la natividad de Juan. Celebramos la natividad de Cristo… Juan nace de una mujer estéril. Cristo nace de una joven virgen. La edad de los padres no facilitaba el nacimiento de Juan. El nacimiento de Cristo tiene lugar sin la intervención del varón. Juan es profetizado por un ángel, Jesús es concebido por el anuncio de un ángel… el nacimiento de Juan es objeto de incredulidad y su padre queda mudo. María cree en el nacimiento de Cristo y concibe por la fe…
Juan aparece como una frontera situada entre los dos testamentos, el antiguo y el nuevo. El Señor mismo declara que Juan es como una frontera cuando dice: “La ley y los profetas llegan hasta Juan” (Lc 16,16) .Juan representa a la vez lo antiguo y lo nuevo. Siendo testimonio de lo antiguo nace de padres ancianos. Siendo el testimonio de los tiempos venideros, es profeta desde el seno de su madre (Lc 1,41)… Aparece como precursor de Cristo antes de verlo con sus ojos. Son cosas divinas que sobrepasan la capacidad de nuestra fragilidad humana.
Por fin, nace Juan, recibe su nombre y la lengua de su padre se desata. Todos estos acontecimientos hay que contemplarlos en su significado profundo.